Para mi es una alegría presentarles “Sendero de latidos”, mi
primer libro de poemas publicado. Han sido semanas de trabajo para ver
terminado un sueño, en donde solo presento 38 poemas de los muchos que he escrito, pero por alguna razón estos son los que verán
la luz y serán leídos en este poemario.
Aprovecho para dejarles algunas imágenes y trozos de mi
introducción. Espero disfruten conmigo.
Muchas veces me he preguntado por qué́ escribo, y son innumerables
las razones que me he dado, pero un día leí́ el motivo que Juan Calzadilla,
poeta venezolano, tenía para hacerlo, y me identifiqué plenamente con la
sencillez y profundidad de su respuesta: Yo escribo por la pasión de no dejarme
morir. Seguramente otros escritores, igualmente reconocidos y leídos, han
entregado mejores respuestas, ante una pregunta repetitiva que nos hacemos y
nos hacen a quienes tratamos de escribir. Pero ésta, es como si me hubiese
robado las palabras, o son aquellas palabras exactas que alguna vez hemos querido
decir, pero no lo hemos hecho.
He sido una gran amante de la poesía, ésa que veo como la vida
misma cuando es entendida desde el alma porque somos capaces de forjarla y
asombrarnos con lo que nos entrega a través de las personas y de todo cuanto
nos rodea. Octavio Paz nos dijo que podía haber poesía sin poemas, paisajes o
personas. Leyéndole, perdí́ el miedo a ser juzgada o a la calificación que le podían
dar a mis escritos, por eso cuando estoy frente a una página en blanco, solo me
permito desbordar el sentimiento, dándole algo de forma, por decirlo de alguna
manera, muchas veces traspasando lo tangible, para que luego sea el lector
quien con las imágenes que perciba, haga su lectura del poema.
Llegó el día de ver materializadas mis palabras, he querido reunir algunos de
mis versos en un solo cuerpo, sentía que se dibujaban solos, como queriendo
salir del desván donde los tenía guardados. Podrían resultar sentimientos
repetidos, de los que otros ya han hablado, pero estoy segura de que no todos
tenemos la misma manera de absorberlos, beberlos y entregar su significado.
Con humildad, pero cargada de poesía, entrego estos
poemas matizados con colores tenues y cálidos, un sendero que podrías hacer
tuyo, en el que pudieras sentarte a contemplar y a sentir, no necesariamente a
entender, lo que a través de él puedas descubrir.
Me gustaría que tu voz terminara de moldear lo que aquí́ te entrego.
Me gustaría que tu voz terminara de moldear lo que aquí́ te entrego.
Recibe un cálido abrazo
Susana Jiménez palmera
Nota: La foto de la caratula fue tomada por la autora en Ezcaray, La Rioja, España . ( intervenida por el publicista y poeta barranquillero José Manzur, quien hace la contraportada del libro)