Hoy quiero traer a mi blog una
novela y comentar un poco acerca de ella. “Entre la lluvia”, novela negra escrita por
Alberto Pasamontes, donde el escritor utiliza
todos los recursos para permitirnos leer
su obra casi de un tirón sin poder soltarla, incluso para aquellas personas que no están muy familiarizadas
con este género (como es mi caso).
Cuando comencé a leerla, me
encontré inmediatamente con el enigma que llevaría el ritmo de la historia, un
crimen que viene siendo en esta clase de novelas el punto central, envuelto en
circunstancias misteriosas pero también en medio de escenarios cercanos. El narrador
nos lleva de la mano por los caminos de la investigación y somos partícipes de
los pormenores que va descubriendo el investigador (Goyo). Estamos muy cerca de
las declaraciones, de los posibles motivos del crimen, de los sospechosos, casi tan cerca como el inspector a cargo.
Desde las primeras páginas
sabemos del asesinato de una prostituta que termina siendo algo muy diferente a
lo que la mayoría de las personas pensaban que era, y de todo lo relacionado con su
entorno, que al principio podría imaginarse plagado de chulos y bares, pero
termina relacionado con el CNI y hasta con la seguridad de la OTAN.
No soy crítica literaria ni tengo
estudios especializados para hacerlo, solo desde mi posición de lectora puedo
decir que es una novela bien construida, creíble, con un desarrollo lógico y un
desenlace bien trabajado. Estuve motivada siempre, con deseos de llegar a
desenmascarar lo más pronto al criminal y enterarme de los motivos que tuvo para hacerlo.
Me encantó el trato que este
autor le da a los personajes, terminamos sintiendo que les conocemos y nos involucramos
en sus sueños, sus luchas y frustraciones. Son reales, simples, con una vida parecida a
la de cualquiera, con una vida para contar.
Goyo Barral resuelve su primer
caso y mientras lo va haciendo, también nos deja ver su familia con la que nos podemos identificar. Un
personaje que me gustaría volver a leer resolviendo otros casos.
Madrid, abril /2014 con el autor.