EL ÚLTIMO ENCUENTRO. Sándor Márai.


Grandes temas en una novela atractiva aunque algunos puedan tachar de trivial. Una novela donde descubrimos y re descubrimos definiciones de la música, la amistad, la fidelidad, el honor, la pasión, la soledad, el amor. 

La búsqueda de la verdad como fuerza liberadora, como soporte ético imprescindible para sobrellevar el transcurso de una vida, es el centro de esta novela que no enjuicia el comportamiento de los personajes, y nos acerca a los tres porque cada uno de ellos tiene algo que decirnos según las circunstancias que les tocó vivir. 

Acompañados de la música de Chopin, vamos leyendo en una prosa fina y cuidada el final de una época. Dos hombres mayores, que de jóvenes habían sido amigos inseparables, y después de cuarenta años vuelven a encontrarse para buscar esa verdad. 

Me gustaría dejar en mi blog muchas frases que he subrayado en el libro, pero después de pensarlo mejor solo voy a dejar un fragmento que me cuestionó y al que me gustaría regresar cada vez que pueda, por eso lo dejo aquí. 

" …Y la otra pregunta se reduce a saber qué ganamos nosotros con toda nuestra inteligencia, con toda nuestra vanidad y con toda nuestra superioridad. La otra pregunta es si esa penosa atracción por una mujer que ha muerto no habrá sido el verdadero contenido de nuestras vidas.

Ya sé que es una pregunta difícil. Yo no sé responder a ella. Lo he vivido todo, lo he visto todo, pero no sé responder a esa pregunta. He visto la paz y la guerra, he visto la miseria y la grandeza, te he visto cobarde y me he visto a mí mismo vanidoso, he visto la confrontación y el acuerdo. Pero en el fondo, quizás el último significado de nuestra vida haya sido esto: el lazo que nos mantuvo unidos a alguien, el lazo o la pasión, llámalo como quieras. 

¿Es ésta la pregunta? Sí, ésta es. Quisiera que me dijeras —continúa, tan bajo como si temiera que alguien estuviera a sus espaldas, escuchando sus palabras— qué piensas de esto. 

¿Crees tú también que el sentido de la vida no es otro que la pasión, que un día colma nuestro corazón, nuestra alma y nuestro cuerpo, y que después arde para siempre, hasta la muerte, pase lo que pase? ¿Y que si hemos vivido esa pasión, quizás no hayamos vivido en vano? ¿Que así de profunda, así de malvada, así de grandiosa, así de inhumana es una pasión?... ¿Y que quizás no se concentre en una persona en concreto, sino en el deseo mismo?... 

Tal es la pregunta. O puede ser que se concentre en una persona en concreto, la misma siempre, desde siempre y para siempre, en una misma persona misteriosa que puede ser buena o mala, pero que no por ello, ni por sus acciones ni por su manera de ser, influye en la intensidad de la pasión que nos ata a ella. Respóndeme, si sabes responder —dice elevando la voz, casi exigiendo. 

 — ¿Por qué me lo preguntas? —Dice el otro con calma—. Sabes que es así".


Nota: Iré compartiendo fragmentos de libros, eventos, poesía, un poco de todo, pero no dejaré opciones de comentarios porque solo quiero compartir en esta etapa en la que me encuentro. Será la manera de entregar a los amigos pedazos míos y de lo que voy haciendo.

Un abrazo de luz, fuerte y sostenido.